Enrique Báez Torres.
A Mario Benedetti, donde quiera que estes.
A Mario Benedetti, donde quiera que estes.-
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Y si fueras, templo
a velar despojos
ya sanados
con las llagas de tu lengua
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Y si acaso volvieras
a parir pecados
sosiego naufrago
de leales malogrados
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Si escucharamos
Mario
el caracter de tu garganta
el ritmo de tu fatiga, mirada
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Y si llegaras tarde en la mañana
temprano desvelar del alma
si te quedaras
verso postergado.
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